viernes, 21 de diciembre de 2018

NAVIDAD 2018

Se acercaba la Navidad 
y en un pequeño colegio,
las madres trabajaban sin descanso
 para que todo estuviera a punto.


A la entrada del Centro
el árbol y el Belén nos 
transportaban a un ambiente
muy familiar.




Ese ambiente ha querido colarse
también en las clases.




Y  de repente,una mañana
los niños oyeron un ruido extraño
de cascabeles.
 

Nos visitó 
 un señor vestido de rojo,
 con un saco que sin embargo no
asustó a nuestro alumnado.


Mientras tanto, nuestros niños 
vivían unos momentos de
ilusión y fantasía depositando
su carta.


Pero en éste nuestro cole, no
puede haber celebración  de Navidad
si representación teatral.


 

 Y aquí están los verdaderos 
protagonistas de nuestra historia:
nuestros ALUMNOS.



Mientras tanto, en otro lugar,
no muy lejos de ahí...


Se llevaban a cabo los últimos
preparativos antes 
de la representación.


Los nervios previos estaban
a flor de piel entre nuestros
pequeños actores y actrices.


Y con todo ya preparado...


 comenzó.


Los árboles se encontraban 
cansados y aburridos.


Pero con su esfuerzo 
consiguieron crear 
una pequeña nube.


 Una nube que no sabía 
que era una nube.




 No sabía qué tenía que hacer.
Ni la Reina de los Vientos
la quería ayudar.


 Ni tan siquiera otras nubes
que ella creía sus hermanas.


  Las nubes de tormenta 
la atemorizaron.


Pero, de pronto,
apareció un pájaro
que se apiadó de ella.


 La llevó a un lugar donde
podía ser útil.
Allí derramó sus gotitas
y ambos fueron felices.


El esfuerzo y la dedicación
han tenido su recompensa.


Y el esperado anuncio final.


 

La llegada de sus Majestades.


La ilusión y la alegría
se reflejó en la cara 
de los más pequeños.

 
Y de los más grandes también.



 Como muestra de gratitud,
ellos también quisieron 
regalarles algo a sus majestades.



 Unos les trasladaron sus
deseos en forma de carta,
otros recitaron una poesía.



Y ellos, además de una pelota ,
recibieron lo mejor que un
niño puede recibir:
ILUSIÓN



Y como no podía ser de otro modo,
nuestra historia tiene un final feliz.




 Que nuestro mejor adorno de navidad 
sea una sonrisa.

Y no olviden que los mejores 
regalos que se les puede ofrecer
a los niños cuestan muy poco dinero.



Con nuestros mejores deseos para
este próximo año.